jueves, 9 de abril de 2009

Paisajes





















Llevo dentro paisajes
amarillos,
celestes y naranjas.
Montañas hechizadas
y ríos olorosos
que corren ocultos
bajo mantos vegetales
 y acuáticos.
Cuando quiero
se concretan,
aparecen cósmicamente:
nacen desde la blancura del lienzo,
blandos y orgánicos.
Cuando deseo,
me pongo un pincel de cielo
entre mis dedos largos.
Tengo en los ojos
paisajes soñados.
Ondulantes pantallas grises
de picos serranos.
Verdes lluviosos,
rosados falsos,
cielos violetas,
nubes errantes
sobre los valles mágicos.
Tengo en el alma:
marinas tropicales
donde desembarcan
azules transparentes
y embrujos de peces agitados.
Dibujo ojos gigantes
que miran lejanías
asombrados:
el show de la vida,
las bienvenidas de la muerte,
escenarios de dulces tristezas
paisajes de amargas alegrías.
Cuando quiero,
el sentimiento crece
y germina
por el extremo de mis manos.
Y la expresión alcanza
trepando lo imaginado.
Paisajes interiores…
Cuando quiero,
me invento
un pincel de luz
para pintarlos.
Así  los tengo, los poseo,
y los comparto.-