sábado, 15 de agosto de 2009

El encuentro






Dimensiones fluctuantes,
mundos enfrentados
en un solo mundo,
facciones que litigan,
-derechos mal habidos-
por el poder
y tanto.

A veces me pregunto
si además de la guerra,
de la destrucción,
y muy a pesar y en contra
del desentendimiento,
los desacuerdos y las pobrezas…
A veces me pregunto
por qué
insiste en reaparecer
y sobrevive
esta certeza:
Se puede también
construir el universo
en cada acercamiento,
en cada conexión sincera,
en cada mano abierta.

A veces me pregunto
cómo andarán aquellos
que salen caminando
sobre los hilos flojos
de las tramas sociales,
prescindiendo
de las buenas compañías…
Cómo andarán
suicidas de ciudades,
sin saludos,
ni miradas.
Sin palabras,
ni reverencias.
Sin pedidos de auxilio,
ni muchas gracias.


A veces me pregunto
cómo construye el universo
una por una,
urdimbres y tramas
que surcan espacios comunes
viajando por los hilos invisibles
del afecto.
Una por una,
redes sagradas,
encuentros pequeños,
llegadas al otro,
el corazón replegado,
los brazos abiertos.
La mirada del otro
en los ojos atentos
y  las manos prontas
a una sociedad anónima
sin reclamo, ni miedo.

A veces me pregunto
cómo hace el universo
para regocijarse
y trasmutarse uno
en ese instante único:
en la situación amorosa,
divino paisaje del encuentro.





8 comentarios:

Leonardo dijo...

Tiene sabor a canción este poema.
saludos

gustavo dijo...

Cuantas preguntas Dea Bea. Muy lindo tu poema.

Bea Candiani dijo...

Leonardo, me gustó lo del sabor a canción. A veces cuando escribo siento música de un ritmo preciso y una escasa melodía que no sabría precisar.

Bea Candiani dijo...

¿Demasiadas?

Mª Teresa Sánchez Martín dijo...

Genial tu poema, bellísimas tus metáforas. Coincido con tus preguntas,las vierto igualmente en mis poemas.
"Cómo andarán, suicidas de ciudades... sin saludos ...ni gestos amables"

Me alegra haber coincidido contigo en "estos hilos invisibles del afecto"
Gracias por tus hermosas palabras.

Te tiendo mi mano y mi admiración desde el otro lado del océano.

Teresa.

Bea Candiani dijo...

Teresa: día a día ,podemos comprobar que son más las cosas que nos unen que las que nos separan.
La humanidad evoluciona como un cuerpo vivo, al menos así lo creo.
Gracias por pasar y dejar palabras que me animan a seguir trabajando por mejorar mis escritos.

Anónimo dijo...

A veces me pregunto cómo la magia de las palabras tan simples y tan sabias, como las tuyas, forman un universo de galaxias íntimas compartidas en un poema. Saludos amiga.
Gabro

Bea Candiani dijo...

Gabro tu visita me llena de alegría y tus palabras tan poéticas también. Por casualidad...escuchaste la música catalana que colgué en facebook? Dos estrellas en una galaxia...jiji