jueves, 17 de septiembre de 2009

Pequeña Nevada Cordobesa



Blancas montañas,
resplandecientes cielos:
Tenues grises perlados,
quietos …
En las luminosas
bóvedas naturales,
flota
la nieve desconocida.
Y la humedad llora
sobre los campos negros
de incendios recientes,
premeditados,
devastadores de vida.
Y llora también
sobre los campos amarillos
de sequías prolongadas.
Sube por el sur
un frío de helada,
un temblor de nieve,
un estertor de espíritu derrotado.

El invierno,
exterminador de ganas,
de proyectos y deseos ,
se abre paso implacable
por sobre el paisaje
y por dentro del alma.
Pero la gente sonríe
ante la novedad climática
y así olvida las penas,
la crisis del bolsillo
y el alma congelada.
Adhesión Feria del Libro,  Córdoba 2009

2 comentarios:

Marina dijo...

Los incendios intencionales no tienen perdón de Dios. Por aquí también nevó y fue toda una novedad aunque unos cuantos la sufrieron. Un abrazo.

Bea Candiani dijo...

Hola Cecilia, agradezco tu visita.
En diferentes geografías nos pasan las mismas cosas...
Abrazos