domingo, 12 de diciembre de 2010

La Boca de la Verdad


Se petrificó  un día,
se volvió muda
después de decir
por última vez, en voz muy baja:

Palabras que no se escuchan
son palabras sin valor,
sentidos confundidos,
palabras vanas.

Muchos hablaban a su alrededor.
Nadie escuchaba cuando
la Boca de la Verdad
se volvió pétrea.

Enmudeció sus cuerdas
enmarmoró sus labios
para no pronunciar expresiones inútiles
en los oídos cerrados de los sabios.

Ahora, aunque hurgues
en su hueco inmóvil
no encontrarás respuestas.
Fue su decisión volverse muda
fue su elección tornarse piedra.


Dea Bea 2010.