jueves, 15 de abril de 2010

Reiki




Subo en espirales
llenos de buenas intenciones
que pellejan mi cuerpo
y lo trascienden.

Atrapada en mi respiración
va la tuya.
Cada concepto vuelve,
energía que crece
en repetido movimiento.

Con el calor de mis manos
busco tu cura
y agradezco tu nacimiento,
divino resplandor de las entrañas
nacidas de mis entrañas.
Reconozco las enseñanzas verdaderas
sembradas por  tu compañía.
Nombro mis dioses,
blancos  extraños de luz,
y  quema el calor de mis manos
mientras trato tus males.
Subo en remolinos perfectos
hasta que mi aura
estalla
 en un incendio de impaciencia.

Pero hago oraciones
y me concentro en la cuestión infinita.
Trasmigro y me convierto en universo
en materia y espacio,
en espíritu y átomo.
Voy saliendo de mí:
entro a las cavernas oscuras de tu alma.
y prendo  fogatas tibias
para curar tus miedos,
frenar tus incertidumbres,
dar impulso a tu vida…
Y al anudar mis ataduras de plata
 te devuelvo al concierto cotidiano
de ritos y costumbres repetidas.

¿Cuánto quedará de tus oposiciones?
¿Cuánto quedará de mi lucha eterna?

lunes, 12 de abril de 2010

Laika, nuestra shar pei





Un galope corto
de patitas mullidas…
Golpes sordos sobre el césped.
y la corrida en círculos .
Los músculos poderosos
marcando el pequeño cuerpo.

A tu nombre , revoleabas los ojos
en un gesto de disconformidades.
Cómo podíamos osar interrumpir
ese extraño placer de ejercitarte
persiguiendo la nada.

Rústica de pelaje y de carácter:
darte cariño era un problema.
Impresiones de arenas y de abrojos
quedaban en los dedos.

Siempre estabas,
guardiana de todos y de todo.
Y hoy es difícil salir al jardín,
sintiendo tu no- presencia.
Ahora los pájaros bajan
y ensayan un reto de chillidos
al irrumpir nosotros
en sus vidas tranquilas.
Ahora los gatos hacen de las suyas,
los insectos se apropian de las flores,
y la inseguridad se apodera de los pastos
de las tapias  y de los árboles.

Te extrañamos,
inolvidable guardiana.
Tus ancestros cuidaron emperadores,
vos cuidaste de nosotros
mucho tiempo.

miércoles, 7 de abril de 2010

Revelaciones




En la búsqueda
florece la oscuridad
y son crueles sus revelaciones.

Cuando todo tiembla
y aparenta derrumbarse
lo que hemos construido...


En ese entonces
manifiestas tu fuerza hombre amado
que no se reconoce como tal
y en el umbral del fin
sigue luchando.

Escucha,
noble guerrero de la vida:
no sé si en este día te merezco
no sé si en esta noche me mereces.