Un día
le robaron su cuento,
trozo de vida único,
narrador de plenitudes.
De amistades magníficas,
sucesos familiares,
amores tiernos,
trabajo persistente:
de eso estaba hecho.
Pérdida definitiva,
arrancado de adentro,
nunca más encontrado.
Carencia sola.
La vida era
desde ahora,
parálisis,
dolor y sufrimiento,
despojo de ilusiones,
esfuerzo sin recuerdos.
Manos paralizadas
sin sentimientos.
Mente vaciada .
Todo y menos.
El olvido la había encontrado
tocándole el hombro,
dejándola sin aliento,
robándole su historia.
Ese día
que le quitaron
6 comentarios:
¡Todo lo que tenía era un cuento...!
Una idea magnífica y un poema sutilísimo.
Enhorabuena, Dea
José:Decir "cuento" significa el "imaginario personal" que cada uno tiene de su vida, que la mayoría de las veces no es tan absolutamente real ...
Gracias por la visita y por tus expresiones.
Qué triste... qué humano... qué bello.
Es muy triste perder la memoria, de eso se trata.Pero dicen que la naturaleza es sabia... no sé...
ojalá lo hubiera escrito yo, pero como no, sólo me resta felicitarte.
Felicidades Bea!.
Jesús,tus escritos son muy buenos.
Te cuento que hace poco descubrí cuál era la meta que el destino me tenía asignada en esto de dedicarme a escribir: yo escribo para que otros escriban, sólo e increíblemente para eso y por eso.
Abrazos
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